La llegada de Zlatan Ibrahimovic al Barcelona reforzará aún más si cabe el potencial ofensivo de un equipo que si por algo ha destacado es por su capacidad goleadora. Es cierto que la marcha de Eto’o podría significar un revés en el aspecto realizador -no hay que olvidar que el camerunés contabilizó la temporada pasada un total de 44 goles en 50 partidos-, pero la llegada de Ibrahimovic asegura también goles -contabilizó 29 tantos en 46 partidos, teniendo en cuenta las dificultades que entraña el Calcio italiano para los delanteros-, pero sobre todo versatilidad y polivalencia, ya que puede jugar como referencia gracias a su altura como también como falso delantero por su capacidad de regate y calidad técnica. Es el delantero que ansiaba desde el primer día Pep Guardiola para cerrar el círculo en el ataque, ya que no hay que olvidar que el juego ofensivo recae en muchas ocasiones en los centros desde las bandas y que ahora con Ibrahimovic en el campo ya habrá alguien que pueda recogerlos.
Eto’o puede que sea más letal dentro del área, pero Ibrahimovic es mucho más técnico e imaginativa por lo que el juego ofensivo blaugrana ganará enteros en el juego combinativo. Uno ya se pone a soñar con las diabluras que serán capaces de hacer Zlatan y Leo cuando pisen el área.
Con el camerunés fuera de juego, a día de hoy es Messi el hombre que mejores números tiene en ataque. No en vano es el mejor jugador del mundo y el más que posible ganador del Balón de Oro y del FIFA World Player de este año. La temporada pasada la acabó con 38 goles en 53 partidos. Trece goles más que el francés Thierry Henry, quien será el tercer ‘mosquetero’ de este auténtico festival de auténticos ‘cracks’.
En todo caso, si Ibrahimovic ha sido capaz de marcar 29 goles - 25 concretamente en la Liga- en un fútbol tan rácano como el italiano y con un juego tan pobre en potencial ofensivo como el que practica el Inter de Jose Mourinho- sólo cabe pensar que el delantero sueco multiplicará exponencialmente sus números en el Barcelona. De ahí que no se puede descartar que supere con creces los números ya de por sí impresionantes de Eto’o en su etapa blaugrana.
Y lo mejor de todo es que este triplete de lujo contará con un comodín extraordinario como Andrés Iniesta. Un centrocampista que cuenta con tanta clase que es capaz de jugar bien en cualquier posición del campo, tanto en el medio como en ataque. De hecho, cuando Henry ha estado lesionado, el de Fuentealbilla ha ocupado su puesto con solvencia. Así pues, un bosnio nacionalizado sueco, un argentino casi nacionalizado catalán, y un francés serán los hombres gol en el nuevo proyecto ganador de Pep Guardiola.
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