sábado, 25 de julio de 2009

El Barça no pierde la esencia ni cambiando de cara


El Barça empató frente al Tottenham su primer encuentro de esta pretemporada . El 'Barça B' fue el que se presentó en Wembley, que dio la cara con estilo sin perder la esencia que lleva el club grabado a fuego. Canteranos, aroma de La Masía, gol de Bojan y mala defensa en la jugada que propició el 1-1 definitivo.

Los chavales del filial y los menos habituales fueron los que abrieron el telón de la pretemporada azulgrana. Del once inicial, sólo Abidal y Touré suenan a piezas titulares en el tablero azulgrana. Sus compañeros de ocasión fueron canteranos con buena pinta, como Assulin, y futbolistas como Cáceres y Bojan, deseosos de comenzar una temporada con mayor número de oportunidades. El Barcelona de prueba se las vio con el Tottenham real, pensando en el inicio de la Premier. Redknapp interpretó el partido de una forma totalmente distinta a la de Pep. No se notó en el campo.

Can Barça transmite de generación en generación una forma de entender el fútbol que se reflejó en Wembley. Cambiando de cara totalmente, el Barcelona se vistió como siempre. Mandó, abrazó el balón y se fue a por el partido desde el respeto por un estilo perfecto. Esa esencia de siempre infundió respeto a los 'spurs' que esperaron y salieron golpeados más allá de la media hora de partido. Touré, imperial y comandante del partido durante su estancia en el verde londinense, arrancó desde su campo, se marchó de miles de obstáculos y perdió el cuero dentro del área. Por allí apareció Bojan para rematar la faena y hacer el primero.

El centrocampista marfileño se impuso por encima del encuentro durante la primera mitad. El israelí Gai Assulin y Pedro gustaron haciendo daño por dentro. Cáceres, al lado de Fontás, quiso reivindicarse por un futuro esperanzador en el Barça o lejos de la Ciudad Condal.

El mismo defecto
El Barcelona volvió a cambiarse de cara tras el descanso. Más chavales y el mismo estilo. Debutó Henrique en el centro de la defensa y Keita se quedó de canguro de los chavales atrevidos que crea La Masía.

El paso del encuentro rebajó el mando del Barça. El Tottenham, producto de la insistencia física, acabó empatando el encuentro. El tanto de Livermore surgió a balón parado, aprovechando la debilidad defensiva azulgrana por las alturas. Uno de los pocos defectos del Barcelona del Reino de los Cielos también se le pegó a un 'Barça B' que mantuvo la alegría de los mayores.

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