Alrededor de 50.000 personas acudieron al Camp Nou para ver a su nuevo ídolo: Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco dio sus primeros toques vestido de azulgrana ante un estadio totalmente entregado y que coreaba su nombre.
"Gracias a todos. Visca el Barça" fueron sus primeras palabras ante su nuevo público.
El delantero dio una vuelta de honor al estadio del F.C. Barcelona mientras algún que otro culé ponía en jaque a los servicios de seguridad del club intentando acercarse a su ídolo. Desde las gradas le tiraron un balón que el devolvió a un público enfervorizado.
Al final del acto, reconoció en Barça TV que no esperaba tanta gente. "Esto lo hace aún más especial", añadió. "Soy el hombre más feliz del mundo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario