Dos comisarios de la UEFA se personaron en las instalaciones de la ciudad deportiva del FC Barcelona para efectuar controles antidopaje a una decena de jugadores del primer equipo azulgrana, a doce días de la final de la Liga de Campeones ante el Manchester United.
Los controladores de la UEFA analizaron las muestras de orina de Alves, Iniesta, Puyol, Eto'o, Henry, Sylvinho, Busquets, Keita, Pinto y Milito, pese a que estos dos últimos no han jugado ningún partido de la competición continental durante la presente temporada.
En el regreso al trabajo del equipo azulgrana después de ganar la Copa del Rey en Mestalla, un total de seis jugadores -Alves, Gudjohnsen, Xavi, Etoo, Messi y Touré- se incorporaron al entrenamiento con un minuto de retraso, mientras su entrenador, Pep Guardiola, miraba el reloj. Los jugadores podrían ser multados con 500 euos por su retraso. Hay que recordar que Pep Guardiola es muy estricto con la puntualidad y ni siquiera en estos momentos de éxito piensa bajar la guardia lo más mínimo para evitar la relajación de sus hombres.
El entrenamiento lo completaron seis jugadores del Barcelona Atlètic: Botía, Thiago, Abraham, Xavi Torres, Gai Assulin y Fontás.
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