Fiel al estilo que aprendió de sus maestros, Pep Guardiola prepara la final con algunos argumentos que le dejó en herencia Johan Cruyff. Como el holandés antes de las finales de Londres 1992 y Atenas 1994, cenit y ciénaga del Dream Team, Guardiola comunicó hace días a sus jugadores quiénes serán los once titulares que el miércoles, en el Olímpico romano, ante el Manchester United, lucharán por la tercera Copa de Europa blaugrana. Ninguno de ellos estará ante Osasuna.
De los once nombres, Guardiola sólo puede jugar con uno en el que las quinielas dan para cualquier apuesta: el que ocupe el lateral izquierdo. Suspendido Eric Abidal por su expulsión en Stamford Bridge, hay tres opciones que maneja el entrenador del Barça para frenar las acometidas de los diablos rojos por esa banda: se trata de un especialista (Sylvinho Mendes), un central acostumbrado al puesto (Martín Cáceres) y una guardiolada que hará más patente el parecido de Pep con Cruyff (Seydou Keita). De las tres, la opción de convertir al centrocampista malí en lateral zurdo parece ir ganando enteros en las apuestas.
Por lo demás, casi no hay sorpresas. Guardiola cuenta con Andrés Iniesta y Thierry Henry, ya que aunque ambos arrastran lesiones -muscular el canterano, articular el francés-, forzarán la máquina con tal de no perderse la gran cita anual. Suspendido Daniel Alves, el lateral derecho será para Carles Puyol, con Gerard Piqué y el central de emergencia Touré Yaya (ya lo fue en Stamford Bridge y en la final de la Copa). La manija del mediocampo será para Sergio Busquets y Xavi Hernández, con Leo Messi y Samuel Etoo más arriba.
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