A diferencia de hace tres años, el Barcelona se hizo con la Supercopa de Europa tras un partido duro y larguísimo. El Shakhtar Donetsk sólo claudicó en la prórroga, a cinco minutos para el final de la misma. Tuvo que ser Pedro, otro chaval 'made in Guardiola', quien rompiera el muro ucraniano. El canario trazó una pared magnífica con Messi y colocó el balón suave, lejos del alcance de Pyatov.
Es el segundo título del Barcelona en la presente temporada y el quinto en lo que va de año. Los azulgrana aprendieron la lección y no se repitió la historia del 2006. Frente al Shakhtar monopolizó el balón, pero no encontró suficientes espacios. Lo encontró Pedrito en el minuto 115.
No fue el mejor partido del año del Barcelona, pero el equipo de Guardiola tiene también la virtud de ganar los partidos regulares. Es normal, porque aún sin tener un juego fluido somete a sus rivales a un esfuerzo defensivo que les impide salir con garantías al ataque. Le pasó al Shakhtar, que hizo un notable repliegue defensivo y tapó casi todos los espacios. Eso sí, lo hizo a base de hacer trabajar incluso a alguno de sus mejores jugadores, como William. El interior del equipo ucraniano pareció el lateral y Alves, en teoría su defensor, el extremo. No fueron pocas las veces que tuvo que apagar algún fuego.
El Barça acumulaba posesión de balón, pero no ocasiones. Lo que no sufría, eso sí, eran sustos. Fernandinho y Luiz Adriano fueron meros espectadores. Lucescu les metió porque tenía que poner a once jugadores, pero su contribución fue escasísima. El Shakhtar era inferior y se lo creyó en todo momento. Lo fió todo a una contra o a jugársela en los penaltis. Casi le sale cualquiera de las dos cosas, porque Aghahowa y Kobin tuvieron dos buenas ocasiones. En cuanto a Chygrynskiy, el central estuvo a un buen nivel, aunque es cierto que jugó arropado. Habrá que verle expuesto con espacios.
El Barça tuvo sus mejores minutos mediada la segunda parte. Fue cuando más ritmo le puso al choque. Messi y Henry coquetearon con el gol e Ibrahimovic tuvo alguna buena opción. El sueco intentó algunos buenos detalles, pero se le vio falto de ritmo y al final agotado. No extrañó su cambio por Pedro, que a la postre sería el héroe. Un jugadón de Messi fue la última bala del Barcelona antes de evitar la prórroga. Ni el argentino pudo.
En el tiempo extra tuvo el Shakhtar sus mejores opciones, más entero físicamente que el Barcelona. Aghahowa gozó de la mejor ocasión, pero Valdés respondió magníficamente. Sólo entonces se estiró el equipo ucraniano. Aún tuvo tiempo de dar un susto más con Kobin, pero Puyol, rapidísimo, acabó por intimidarle. El central estuvo a un nivel soberbio en Mónaco.
En los últimos minutos de la prórroga apareció Messi para intentarlo individualmente, pero también él estaba cansado. Era el momento de Pedro. El canario apareció por la derecha, se asoció con Messi, el argentino le devolvió un regalo y Pedro definió con la derecha, junto al palo de Pyatov. El Shakhtar había nadado durante 115 minutos, pero se murió en la orilla y no precisamente con grandeza. Pedro, antes Pedrito, ya está en el santoral azulgrana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario