domingo, 16 de mayo de 2010

Un campeón despiadado


El Barcelona cumplió con todos los pronósticos y se proclamó campeón de Liga tras golear por 4-0 a un Valladolid que jugará la próxima temporada en Segunda División. Tras 38 jornadas de lucha encarnizada con el Real Madrid, los culés pudieron disfrutar de la consecución del título después de completar un campeonato casi perfecto en el que sólo han perdido un partido.

Su gran regularidad ha resultado inalcanzable para los blancos, que dejaron vía libre al título a su rival eterno tras perder con claridad en el Bernabéu. Pese al disgusto de la eliminación ante el Inter, los culés resistieron la presión y lograron mantener su ventaja en las últimas jornadas.

Nervios en el arranque
Ante el Valladolid, el Barça sólo sufrió durante un cuarto de hora. Tensionados en exceso, los azulgrana a punto estuvieron de llevarse un disgusto cuando a los cuatro minutos Manucho falló a puerta vacía tras un fallo garrafal de Valdés, el más nervioso de los once. Tras otro susto en un disparo de Baraja llegó la satisfacción al Camp Nou vía transistor con el tanto de Duda que ponía las cosas todavía más complicadas al Real Madrid.

El gol del Málaga fue mano de santo. El Barça se sacudió el miedo y empezó a jugar como mejor sabe, teniendo el balón y combinando a gran velocidad. Las ocasiones empezaron a llegar y el Valladolid empezó a achicar agua como pudo. Tras varios avisos desde lejos de Keita y Touré Yaya y un remate de Messi que tuvo que sacar Jacobo llegó el 1-0 en el minuto 27. El Valladolid se hizo el harakiri solito con un gol en propia meta de Luis Prieto, que desvió hacia su propia portería un centro de Pedro que no iba a ningún lado.

El Valladolid se resignó
Abierta la lata, el Valladolid se esfumó y empezó a mentalizarse de que la próxima temporada jugaría en Segunda. La confirmación llegó cuando en el minuto 31 una gran jugada colectiva del Barça concluyó en un remate de Pedro que se coló entre las piernas de Jacobo. El tanto del canario, uno de los grandes protagonistas de la temporada del Barça, supuso el punto y final a la Liga. Quedaba toda la segunda parte por delante pero ni el Valladolid tenía fuerzas para remontar ni el Barça estaba dispuesto a dejarle.

El pregonero de la fiesta del Barça fue Messi, autor de dos goles más tras el descanso. El primero tras un jugadón de Touré Yayá por la derecha y el segundo tras regatear a Pedro López. El argentino se alzó con el Pichichi y con la Bota de Oro, dos trofeos que premian su gran temporada y que le confirman como el mejor jugador del mundo.

Adiós triunfal de Laporta
Con todo resuelto, Guardiola dejó que Henry se despidiese del Camp Nou, hizo partícipe a Ibrahimovic de la fiesta tras una temporada complicada y provocó la ovación para un Iniesta mermado por las lesiones. En el palco, Laporta pudo despedirse a lo grande con otro título, con otro triunfo ese Masía que fabricó a los Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Messi, Bojan... Las luces se apagaron y la fiesta siguió en el Camp Nou.

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